Un machote de unos treinta años se encuentra con un hombre barbudo como él para una buena sesión de hombre a hombre. Está bastante impresionado por el aspecto de su anfitrión: una larga barba sexy, un cuerpo musculoso y una magnífica polla. Pero su suerte no se detiene ahí. El macho peludo es un dominante ansioso de la cima. Su instinto le dicta que se someta y se entregue al macho mayor. Su cara se jode, su culo se lame y se le mete los dedos. ¡Está buscando una cogida! ¡Mira esto!