Cuando dos hombres musculosos llenos de testosterona se juntan para trabajar cerca de una piscina, ¡solo pueden ser malas noticias para el propietario de la piscina! Calientes y sudorosos, los dos sementales se lanzan uno sobre el otro. Intercambian mamadas, llenándose la boca y la garganta de polla antes de que uno de ellos revele su deseo de ser follado. Sobre sus cuatro patas, arquea la espalda exponiendo su agujero e invitando a su colega a lamerlo, meterle los dedos y follarlo. ¡Una larga follada profunda bajo un sol abrasador con al final un cremoso autofacio que no te puedes perder !