Marcus llega tarde al trabajo, otra vez. Pero por suerte Gio se ha traído el mono de su compañero. Marcus empieza a cambiarse pero cuando se baja los pantalones y muestra su carnoso culo, Gio pierde cualquier voluntad de trabajar que tuviera y simplemente se acerca a Marcus para hacerle saber que el horario ha cambiado. Marcus se queja a medias, pero al sentir el dedo de Gio en su agujero y saber que Gio tiene una gran polla en sus pantalones, se olvida del trabajo y cede. Marcus retrocede sobre la cama y lo chupa a cuatro patas permitiendo a Gio alcanzar su culo un poco más. Marcus entonces se pone de espaldas y se deja follar la garganta y chupar la polla. Los chicos disfrutan del 69 pero Marcus tiene otras necesidades que necesitan ser atendidas. Se da la vuelta y presenta su culo de nuevo a Gio; que está más que feliz de lubricar con su propia saliva antes de hundir su polla profundamente dentro de Marcus. Él perfora su agujero profundo antes de convertirlo de nuevo en su espalda para más de profunda que culmina en sus cargas que se disparan en el pecho del otro.