El primero en llegar a la oficina, el italiano Michel Rudin aprovecha la oportunidad para hacer una rápida paja antes de que llegue su colega, pero para su sorpresa e interés, hace clic en la foto de Yohann, que resulta ser su colega en cuestión. Ansioso por ver a dónde puede ir esto, envía un correo electrónico a Yohann que llega en minutos y una vez que el juego termina, ¡los penes salen! Inclinándose para un poderoso beso, Michel se hace cargo, pero no por mucho tiempo, Yohann alcanza la polla de Michel y la libera de los pantalones ajustados sólo para envolverla con su boca. Michel le deja trabajar su eje y luego le devuelve el favor antes de empujarlo sobre la estantería lateral y girarlo de cara a la pared para trabajar en su culo. Le pone los dedos y los aros para preparar su agujero, luego lo coge contra el escritorio y luego sobre él. Michel descarga sobre el pecho de Yohann que se levanta y dispara en el suelo, perfectamente sincronizado como un cliente sólo toca la campana!
