Jessy llega a la obra y se encuentra con que Tiko ya le está esperando. El trabajo lleva ya unas horas parado. ¿Qué es una media hora más? Jessy se acerca a Tiko, lo levanta y se ponen manos a la obra. Se exploran mutuamente las bocas y saborean la piel del otro hasta que sus pollas están duras como una roca y se liberan de sus cárceles de tela. Es Tiko quien toma la iniciativa y se arrodilla para probar la polla y los huevos de Jessy. Y es un buen conjunto sabroso. A Jessy le encanta que le laman los huevos, pero también le gusta chupar pollas, así que levanta a Tiko y lo empuja hacia abajo para que pueda rodear con sus labios la polla del hombre. Es natural que un top como Jessy baje lentamente y le coma el culo a Tiko. Y se le da muy bien porque Tiko decide dejar que Jessy le folle en la misma posición. Tiko no está acostumbrado a la sensación pero se deja llevar y disfruta sintiendo como esa polla le abre el culo. Pero Jessy tiene un picor más que rascar y se mueve hasta la escalera de mano presentando su propio culo a Tiko. Se deja caer de rodillas de nuevo para comer ese agujero y luego se levanta para llenarlo. Jessy se deja follar hasta que su culo está a punto de vaciar los cojones de Tiko. Ambos se descargan en el torso peludo de Jessy.

¡Zack Elias y su enorme hombre de carne están de regreso, sobresaliendo de sus pantalones afilados y grises! El apuesto y rastrojo semental Justin Harris tiene sus ojos en el premio de Zack y está más que feliz de trabajar por él, liberando esa enorme polla de los pantalones de Zack y tragándose todo el largo y gordo eje. El placer es claro desde el principio, ya que ambos muchachos están gimiendo y gimiendo de éxtasis mientras Justin succiona ansiosamente la cabeza de su polla de burro, ¡viendo cómo el trozo alto de piel verde oliva disfruta cada minuto! ¡Pronto Zack está listo para usar mejor su jodida varilla, golpeándola dentro del trasero tonificado del gimnasio de Justin, golpeándolo fuerte y fuerte, estirándolo más que nunca!